María de los Ángeles Romero, estudiante del Profesorado de Biología en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE, se planteó investigar el canto de los anuros.
Su hipótesis es que la mayoría de las especies de ranas y sapos tienen un patrón de canto intermedio, que cantan más en diciembre y menos en julio, y que la temperatura influye en el número de machos que vocalizan. Además, cree que el lugar donde se ubican para cantar es más importante que el momento en que lo hacen, de esa manera se explicaría cómo conviven las diferentes especies.
La investigación lleva el título de “Estudio de un ensamble de Anuros en el Parque Provincial “San Cayetano”, Estación Biológica Corrientes, temporada de vocalización, riqueza de especies por ambientes y diversidad alfa”. Su inquietud por obtener más conocimiento sobre el tema la llevó a obtener una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN).
Este estudio se realiza en el Parque Provincial «San Cayetano», en Corrientes. En ese espacio, la becaria buscará conocer qué especies de ranas y sapos viven, cómo y cuándo cantan, y en qué lugares prefieren hacerlo. También indagará sobre cuántas especies hay en total y cómo se distribuyen en los distintos ambientes del parque.
El trabajo de la Becaria está bajo la dirección del licenciado Jorge Abel Céspedez y la co dirección de la licenciada Verónica Romero, ambos docentes-investigadores del Departamento de Biología de la FaCENA UNNE.
El canto es la forma principal en que estos anfibios se comunican y están relacionados con su reproducción. Cada especie elige cantar en lugares específicos, lo que puede estar vinculado a cómo se reproducen y a las características propias de cada una. Por otra parte, escuchar sus cantos permite a los investigadores saber cuántos machos hay y dónde podrían estar reproduciéndose.
Aunque ya se sabe bastante sobre los anfibios del nordeste argentino, incluyendo qué especies hay y cómo viven, no hay muchos estudios sobre cómo se organizan los grupos de diferentes especies en un mismo lugar. En cambio, en Brasil sí se han hecho varios trabajos sobre este tema. Por eso, el estudio de la becaria es importante para ampliar este conocimiento en Argentina.
Para llevar a cabo su investigación, Romero realizará viajes mensuales al parque para registrar las especies que encuentra. Tomará fotos de las ranas y sapos, y también revisará ejemplares guardados en la Colección Herpetológica de la UNNE para asegurarse de identificarlos correctamente. También se pondrá en contacto con museos de Argentina y otros países para obtener más información si es necesario.
Como parte de la metodología que utilizará calculará cuántas especies hay en total y en cada ambiente del parque. Para saber si ha encontrado todas las especies posibles, usará unas fórmulas especiales que le dirán si es probable que haya más especies por descubrir.
También comparará qué tan parecidos son los diferentes ambientes del parque en cuanto a las especies que viven en ellos. Lo mismo hará para ver si las especies eligen lugares similares para cantar. Además, analizará si la temperatura, la humedad y las lluvias influyen en la cantidad de machos que cantan.
Al final del estudio, la becaria tendrá una idea clara de cómo se organiza la comunidad de anfibios en el Parque Provincial «San Cayetano». Sabrá qué especies viven allí, cuándo y dónde prefieren cantar, y cómo el ambiente influye en su comportamiento. Esta información no solo es interesante por sí misma, sino que también puede ser útil para la conservación de estas especies y sus hábitats.