La historia del Guardamarina chaqueño que acaba de regresar de su viaje en la fragata Libertad

Redacción
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“La Armada Argentina es un mundo de puertas abiertas y grandes posibilidades” Leonel Rodrigo Romero es Guardiamarina en Comisión y regresó del Viaje de Instrucción a bordo de la fragata ARA “Libertad” donde completó la etapa final de sus estudios para ser Oficial de la Armada Argentina.
Buenos Aires – Leonel Romero nació hace 23 años en Resistencia, Chaco, donde transcurrió su infancia y gran parte de su adolescencia, junto a sus tres hermanos mayores: Verónica, Germán y Rocío.

Cuenta que sus hermanos fueron parte importante de su crianza, luego de la separación de sus padres. Hizo sus estudios primarios en la Escuela N° 54 “Comandante Andresito” y mientras cursaba cuarto año en la Escuela N° 31 “Jaime Zapata” falleció su mamá Cristina y dejó el secundario. Comenzó a trabajar como músico, violinista, pasión que aún lo lleva a tocar su instrumento preferido donde se encuentre.
A los 16 años ya tenía cierta independencia económica y luego de haber realizado algunos trabajos en La Leonesa -a más de 50 kilómetros de Resistencia-, comenzó a desempeñarse como profesor de violín en la Orquesta Corazón de León. Más tarde, por medio de la Orquesta del Bicentenario que elegía músicos de las diferentes orquestas de cada provincia tuvo la posibilidad de viajar a varios países y relata con orgullo, que casi siempre lo seleccionaban.
Terminó finalmente el secundario en otro colegio, en la Escuela de Educación Secundaria N° 3 “Abi María Florencia Ortega”, cerca de su casa en el barrio 120 Viviendas, y decidió cursar Ingeniería en Sistemas en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Resistencia.
Admite que, aunque le iba bien en las materias, le faltaba disciplina para levantarse temprano, quedó libre por faltas y no llegó a completar el año de cursada. No había transcurrido mucho tiempo, cuando su hermana Rocío vio una publicación en Internet acerca del ingreso de músicos a la Escuela de Suboficiales de la Armada Argentina a través del Curso de Integración Militar (CUIM) y lo incentivó a averiguar.
Leonel tenía presente que su papá Gerardo era Veterano de Malvinas, fue morterista y sirvió como conscripto en el Ejército Argentino, pero no le gustaba hablar de ello. Así fue como llegó a la Delegación Naval de Corrientes, la más cercana a su provincia, en busca de información. “Me contaron cómo era la Armada Argentina y me inscribí; pero no lo hice como músico, sino en la Escuela Naval Militar (ESNM) para ser Oficial de Marina. Luego rendí todos los exámenes y al ver mi nombre entre el listado de los aprobados, le avisé enseguida a mi hermana Rocío, quien se llenó de alegría”, cuenta.

A partir del 2019 inició su formación ética, militar, académica, profesional y física como futuro Oficial de la Armada en la ESNM. “Fue un cambio difícil al principio, ya que era un mundo nuevo para mí, pero después me acostumbré a la rutina y encontré el motivo de estar allí”, destaca.
Hoy se siente orgulloso de haber perseverado y finalizado hace unos días, el Viaje de Instrucción Nº 52 a bordo de la fragata ARA “Libertad”, donde realizó la etapa final de su formación. “Esta etapa representa un orgullo para mi familia y para mí, me siento realizado; lo considero uno de los mayores éxitos, el de cumplir con lo que uno se propone”, asegura.
Estando a miles de kilómetros del país, lo que más extrañó durante el viaje fue el compartir una charla, comida mediante, con sus seres más queridos: hermanos, sobrinos y amigos.
La fragata visitó 7 puertos extranjeros de 5 países del continente americano: Fortaleza, Recife y Río de Janeiro (Brasil); San Juan de Puerto Rico (Puerto Rico); Baltimore (Estados Unidos) Bridgetown (Barbados) y Montevideo (Uruguay); y regresó al Apostadero Naval Buenos Aires, el 2 de noviembre pasado, luego de 3 meses y medio de navegación por el continente americano y un recorrido de casi 13 mil millas náuticas.
El viaje tuvo como objetivo completar la formación profesional de 64 Guardiamarinas en Comisión de las nuevas promociones del Escalafón Comando Naval, a la que pertenece el chaqueño, Escalafón Infantería de Marina y Cuerpo Profesional Escalafón Intendencia. La tripulación se completó con 29 oficiales de la Plana Mayor, 192 suboficiales, e invitados nacionales del Ejército, Fuerza Aérea, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval e institutos de formación naval,y los invitados de Marinas extranjeras; un total de 297 tripulantes.
“A bordo de la fragata tuve la posibilidad de instruirme, de conocer el mundo y servir a la Patria al mismo tiempo”, enfatiza. Ya de regreso, el futuro Guardiamarina sigue soñando con nuevos objetivos en su carrera. Una vez egresado, completado los años de Guardiamarina que le competen y cursar en la Escuela de Oficiales de la Armada, el marino chaqueño aspira a pedir el curso de Submarinista. En el cuarto año de la ESNM relata que hizo la materia Armas Submarinas y a partir de entonces, lo motiva un gran interés por ese componente Naval. “Ya me gustaba el ámbito, leía y miraba películas como El canto del lobo, La caza al Octubre Rojo y Greyhound. Mi sueño es llegar a comandar un submarino”.
Ese año incluso visitó el submarino ARA “Salta” en la Base Naval Mar del Plata: “Y afirmó mis ganas de querer hacer el curso; pude ingresar al submarino donde me contaron cómo es la vida dentro en espacios reducidos y me gustó mucho”.
Leonel Romero está convencido que la Armada Argentina es el ámbito donde tiene la oportunidad de realizar sus sueños. “La Armada es un mundo de puertas abiertas y grandes posibilidades; hay cosas que sólo las podría hacer en la Armada”, concluye.

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