Niño de 9 años intoxicado con cocaína: «Existe una degradación sistémica»

Redacción
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Melchor López, sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de la Misericordia, habló del aberrante caso en Cadena 3. Manifestó que «en el abordaje de la problemática estamos muy lentos».

Este lunes conmocionó a Córdoba el hecho de que un niño de 9 años quedó internado en el Hospital Eva Perón, de Córdoba, tras descubrir que tenía cocaína en sangre.

El padre del menor lo llevó al centro médico pensando que tenía fiebre, pero los análisis revelaron la presencia de drogas en su cuerpo, lo que causó consternación y sorpresa entre los profesionales de la salud y el público general.

Tras ello, se abrió una investigación en la fiscalía de Violencia Familiar a cargo del fiscal Pablo Cuenca Tagle, quién ordenó un allanamiento en el domicilio familiar del menor, ubicado en el barrio San Roque, donde identificaron a uno de los padres con graves problemas de consumo. Los menores fueron apartados del domicilio y se investiga si hay fraccionamiento de cocaína en ese domicilio o en alguna vivienda próxima a la familia involucrada.

En ese marco, dialogó con Cadena 3 Melchor López, párroco de Nuestra Señora de la Misericordia y titular de la Vicaría de los Pobres en Córdoba, quien expresó que existe «una degradación sistémica», a la vez de que «hay evidencias de que todo está roto».

Además, manifestó que «en el abordaje de la problemática estamos muy lentos». Sobre la realidad que se vive en los barrios del oeste cordobés donde trabaja López, dijo que «aunque vayan apareciendo distintos ministerios que buscan involucrarse, eso no llega a incidir en la realidad de esta problemática profundísima que tiene que ver con la pobreza y el narcotráfico, que siempre están de la mano».

Y sostuvo que «hay que apuntar a que responsables sociales de mayor jerarquía tomen decisiones más significativas, y estoy pensando en la justicia y en el gobierno provincial».

El religioso comentó, también, que «el consumo es algo habitual y cotidiano de todas las edades», y es algo que se ve a diario. «Hay chicos que consumen con 11 y 12 años y adultos de 40 o 50 también. Y muchos de los que tocan fondo piden ayuda e intentamos encontrar caminos de salida de la situación pero esto viene de lejos, no es de ahora, aunque cada vez es más la cantidad de personas que atraviesan esta situación de consumo», agregó.

En esa línea, reiteró que «las intervenciones que se hacen no son significativas aunque aparezcan un día como noticia, pero en el entramado cotidiano de la vida de los barrios esas intervenciones son totalmente aisladas».

Y amplió: «No se habla porque está naturalizado; el acostumbramiento y soportar algo que no hay que soportar es grave». Tras ello, López atribuyó la suba de casos de «justicia por mano propia» al incremento de los casos de consumo: «Agarran a un muchacho en delito y lo revientan a palos porque ya no confían que puedan haber otros modos de abordar este problema».

El sacerdote reconoció no observar «que haya un volumen de intervención por parte de los fiscales», y aceptó que debe haber una acción judicial más presente.

Y concluyó: «Hay que intentar pasar del mundo de las ideas a la realidad concreta. La única situación es poner el cuerpo y abordar integralmente la cuestión. Si no está el padre o la madre, tiene que haber un tejido mínimo de 10 o 20 personas de distintas especialidades que se hagan cargo de la realidad concreta, que es la vida de la persona».

CADENA 3.-

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