Le quedan pocas chances de revertir su condena a perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa y es por eso que decidió hablar después de cuatro años de silencio.
Lo hizo en una entrevista con el periodista Rolando Barbano para Telenoche, por eltrece, en la que aseguró: “No me siento un asesino”.
Lejos de mostrarse esquivo a responder preguntas, habló de todo: contó cómo era su vida en Zárate antes del crimen, dio detalles de las peleas en las que participaba cuando salía a bailar con amigos y hasta relató cómo se organizó el viaje a Villa Gesell.Según dijo, él y sus amigos habían planeado esas vacaciones para divertirse y nunca imaginaron que podían terminar en tragedia.
“Quiero que si somos culpables de algo, que nos culpen por lo que pasó, no por algo que dicen que pasó. Yo estuve ahí, sí participé, le pegué, pero nunca quise que terminara así”, aseguró.
Además, sostuvo que la pelea en el boliche Le Brique empezó porque Báez Sosa le pegó una piña a Matías Benicelli y que luego, ya en la vereda, la víctima les hizo una burla que desencadenó la violencia.
Aunque admitió que participó de la golpiza, aseguró que varios de sus amigos tuvieron esa madrugada un rol fundamental y señaló a alguno de ellos. “La primera piña a Fernando Báez Sosa se la pegó Enzo Comelli.
Le pegó y yo fui atrás a meterme en el grupo de personas. Empecé a tirar patadas al aire y después me enteré que yo sí le había pegado a Fernando. Es algo que pasó y yo no me voy a esconder. Desde el primer día quise contar todo, pero a mí no me dieron nunca una oportunidad”, declaró.
Entre lágrimas, se defendió y dijo que no se siente “un asesino”. “Lo único que quisiera es volver el tiempo atrás para que nadie tenga que perder una vida”, afirmó.
Fuente: TN