El año pasado, empresarios del norte de la provincia protestaron contra los aumentos de la luz, llegando incluso a judicializar los reclamos conjuntamente. Jorge Barakat, prosecretario de la Cámara de Comercio de Orán, informó que están avanzando en reuniones con asesores junto a la Cámara de Comercio de Tartagal para elaborar un comunicado conjunto y comenzar acciones legales, posiblemente involucrando a sindicatos y otras organizaciones sociales del norte salteño.
Barakat expresó que las boletas de luz en Orán están llegando más caras, a pesar de que los aumentos supuestamente habían sido suspendidos. Enfatizó que los comercios están pagando boletas por encima de los 200 mil pesos, refutando las afirmaciones del ministro de Infraestructura provincial sobre el porcentaje de comerciantes que pagan más de 100 mil pesos. También señaló que el servicio de Edesa se mantiene en condiciones precarias, con cortes de luz sin programar y perjuicios para el comercio y los vecinos. En el sur de la provincia, también se han registrado quejas de comerciantes en Metán debido a boletas de luz de casi un millón de pesos, generando indignación entre los afectados.
El año pasado, empresarios del norte de la provincia protestaron contra los aumentos de la luz, llegando incluso a judicializar los reclamos conjuntamente. Jorge Barakat, prosecretario de la Cámara de Comercio de Orán, informó que están avanzando en reuniones con asesores junto a la Cámara de Comercio de Tartagal para elaborar un comunicado conjunto y comenzar acciones legales, posiblemente involucrando a sindicatos y otras organizaciones sociales del norte salteño. Barakat expresó que las boletas de luz en Orán están llegando más caras, a pesar de que los aumentos supuestamente habían sido suspendidos.
Enfatizó que los comercios están pagando boletas por encima de los 200 mil pesos, refutando las afirmaciones del ministro de Infraestructura provincial sobre el porcentaje de comerciantes que pagan más de 100 mil pesos. También señaló que el servicio de Edesa se mantiene en condiciones precarias, con cortes de luz sin programar y perjuicios para el comercio y los vecinos. En el sur de la provincia, también se han registrado quejas de comerciantes en Metán debido a boletas de luz de casi un millón de pesos, generando indignación entre los afectados..
Consumo financiado «no sirve»
El comercio del norte rechazó el pago financiado que ofreció Edesa, argumentando que en la tercera cuota ya tendrían tres facturas atrasadas, lo cual consideran imposible de manejar. También advirtieron que, a pesar del freno en las subas autorizadas por el Ente Regulador, las boletas de luz están llegando más caras.
Además, mencionaron que ya no pueden restringir más el consumo, especialmente en negocios como carnicerías que necesitan refrigeración adecuada, algo difícil de mantener en el norte sin aire acondicionado. Martínez, un comerciante local, expresó su preocupación al deber $1.700.000 en solo dos meses, destacando la difícil situación económica que enfrentan muchos comerciantes y vecinos.
Señaló que están subsistiendo con sacrificio, ya que los ingresos no alcanzan y los costos de vida diarios, junto con el aumento de insumos como la carne, están consumiendo los ahorros que solían tener. A pesar de todo, mencionó que han logrado mantenerse gracias a su ubicación en la colectora de la ruta, atrayendo a viajeros con un menú económico adaptado a la situación económica actual.
«Vi la boleta y me puse a llorar»
«En las últimas boletas de Edesa me llegaron $900.000 y después $800.000, y la de ahora no la quiero ni ver porque me amargo, porque todo esto me parece una gran injusticia», dijo Alejandro Caliva, propietario de una pastelería tradicional en Metán.
«Nuestro negocio es chico y tenemos empleados. Cuando vi una de las boletas estaba con mi madre y me puse a llorar porque le dije que vamos a tener que cerrar, porque no hay alternativa. Pero le seguimos buscando la vuelta porque llevamos muchos años de trabajo», destacó.
«Ahora entrás a mi negocio, que es pequeño, y ya no es como antes. Parece que estuviera fundido, porque apagamos heladeras y ya no vendemos gaseosas para mermar el consumo, porque el margen de ganancia es poco en las bebidas. Esta medida es para tratar de seguir adelante», dijo Caliva.
«Fui con un bolso lleno de plata a pagar la luz y esto es muy grave», dijo el comerciante, cuya familia elabora desde hace décadas una de las mejores tortas de hojaldre del país. «Hay cosas que bajaron, como el azúcar, pero tenemos que seguir aumentando por los tarifazos y ahora se viene el del gas. La gente está desesperada», remarcó.
Otra comerciante del rubro comestibles dijo: «Me llegaron casi $1.000.000 en la boleta de Edesa y la tuve que pagar. Es increíble lo que nos están haciendo con estos aumentos que nos van a terminar fundiendo».
DIARIO NORTE.-
