El número de casos confirmados de viruela símica en Argentina ascendió a 22 desde finales de julio, cuando se confirmó el primer contagio de la enfermedad notificado este año en el país. Según el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) difundido este lunes por el Ministerio de Salud, solo en cinco de los casos detectados se trazó el antecedente epidemiológico de un viaje reciente o haber mantenido contacto con viajeros.
Una semana antes de la publicación del último BEN, los casos positivos de mpox informados eran 10, la mayoría detectados durante el mes de agosto. En tanto, el número de pacientes con síntomas compatibles con la enfermedad –que se manifiestan en un lapso de 5 a 21 días desde el contagio– ascendió de 53 a 96.
Los síntomas característicos de la viruela del mono son fiebre, pústulas en el cuerpo –particularmente en la zona genital o perianal, el torso y las manos. y dolor muscular.
«Luego de la alerta emitida [en la segunda semana de agosto], aumentó la sensibilidad del sistema de vigilancia al llegar a 42 notificaciones de casos sospechosos en la semana posterior (44% del total de notificaciones de todas las registradas durante el año hasta el momento), lo que permitió la detección de 9 de los 22 casos confirmados en lo que va del año», informó la cartera de Salud.
Y agregó: «Del total de casos confirmados en el período, el 82% fue confirmado en las últimas cuatro semanas [consideradas al cierre del BEN]». Cabe señalar que los datos del reporte difundido este lunes incluyen información procesada hasta el 24 de agosto.
También se detalló que el rango etario de los pacientes que realizaron consultas y recibieron el diagnóstico positivo de viruela del mono va de 20 a 49 años. Entre estas personas, hubo dos que tuvieron que quedar internados en salas de cuidados generales.
La mayoría de los casos, tanto positivos como sospechosos, se están identificando en la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Las autoridades sanitarias de Capital Federak confirmaron 14 del total informado por Nación, mientras que las autoridades de Salud bonaerenses confirmaron tres de los 30 casos notificados al sistema nacional de vigilancia epidemiológica. Santa Fe informó dos positivos y Mendoza, Corrientes y Río Negro detectaron, en cada caso, un positivo.
«Con los datos disponibles hasta el momento, las poblaciones más afectadas son la de hombres que tienen sexo con hombres (79% de 14 casos con datos para la variables epidemiológicas) y el principal factor de riesgo resulta el antecedente de relaciones sexuales con parejas nuevas múltiples y ocasionales», detalló el informe oficial.
«En el 100% de los casos que cuentan con información sobre signos y síntomas (19 casos) se registró la presencia de exantemas en diferentes partes del cuerpo (zona genital y perianal, manos, rostro y torso), seguida, en frecuencia, de fiebre y dolor muscular», precisó el BEN.
Las autoridades sanitarias insistieron en la importancia de «evitar el contacto piel con piel con personas infectadas o que tengan síntomas como fiebre, malestar general o lesiones en la piel» para evitar contraer la enfermedad.
Al mismo tiempo, apuntaron que la evaluación de una persona con sospecha o confirmación de mpox debe ser una «oportunidad para ofrecer en forma sistemática servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS)».
Prevención de la viruela del mono
La principal forma de contagio del virus de mpox continúa siendo el contacto físico estrecho, incluidas las relaciones sexuales. La transmisión ocurre a través del roce con las lesiones de la piel o la manipulación sin protección de elementos que pudieron estar expuestos, como prendas de vestir, ropa de cama, toallas o utensilios.
Es por esto que la principal recomendación es evitar el contacto estrecho directo con casos confirmados y con personas que tengan síntomas compatibles.
También se debe usar preservativo para prevenir las ITS, aunque para el caso de la viruela símica su utilidad es limitada, dado que el virus se adquiere mediante el contacto con las pústulas que aparecen más allá de la zona genital o perianal.
El aislamiento es otra medida de precaución que se debe tomar en caso de presentar síntomas compatibles con la enfermedad, evitando el contacto sobre todo con embarazadas, chicos o personas inmunocomprometidas, y acudiendo a una consulta médica para el diagnóstico y tratamiento correspondientes.