El milagro de Leda la Sanadora en Sáenz Peña: El joven que caminó tras la imposición de manos

Redacción
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Este fin de semana, Sáenz Peña fue escenario de un evento de fe con la visita de Leda la Sanadora, quien dejó una huella imborrable al realizar una imposición de manos a Ian, un joven de 17 años que había vivido toda su vida en silla de ruedas. Tras la intervención, Ian sorprendió a todos al levantarse y comenzar a caminar por primera vez. Ariel Ávalos, padre de Ian, compartió con NG Federal su experiencia, destacando el impacto milagroso de la sanación y la profunda emoción vivida por su familia.

Este fin de semana, la ciudad de Sáenz Peña fue testigo de un fenómeno que ha captado la atención de muchos: la llegada de Leda la Sanadora, una figura conocida por su capacidad para realizar curaciones a través de la imposición de manos. En un evento que atrajo a numerosos asistentes, uno de los casos más impactantes fue el de Ian, un joven de 17 años con síndrome de trastorno generalizado del desarrollo, quien, tras la intervención de Leda, comenzó a caminar por primera vez en su vida.

La historia de Ian y su sorprendente recuperación ha sido narrada por Ariel Ávalos, padre del joven y residente de Sáenz Peña. En una entrevista exclusiva con NG Federal, Ávalos compartió la experiencia que vivió junto a su hijo durante el evento de Leda:

“En el mes de marzo, la niñera de mi hijo me habló de Leda y me mostró información sobre ella. Decidimos ir a verla, aunque no sabíamos exactamente qué esperar”, comentó Ávalos. Durante el evento, Leda ofreció una imposición de manos a Ian, quien, para sorpresa de todos, se levantó de su silla de ruedas al día siguiente y comenzó a caminar.

Ávalos relató que el momento en que vio a su hijo caminar fue indescriptible, diciendo: “No tengo palabras para expresar lo que sentí al ver a Ian levantarse y caminar. Fue un milagro para nosotros”.

El padre también detalló la atmósfera del evento, describiendo cómo Leda, conocida por su carisma y habilidades, realizó un espectáculo que combinaba canto, oración y explicaciones espirituales en arameo. “Fue algo que no se puede explicar fácilmente. Ella decía que el Espíritu Santo estaba presente y nos invitaba a acercarnos con nuestras peticiones”, agregó Ávalos. El acto, aunque no específicamente religioso, estaba impregnado de una profunda espiritualidad que resonó en todos los presentes.

Ávalos también destacó que, a pesar de las dificultades y el escepticismo que rodea este tipo de eventos, la experiencia le ha dado a su familia una nueva perspectiva y una renovada esperanza. “Lo que vivimos nos muestra que la fe y la esperanza tienen un poder inmenso. No podemos explicar cómo ocurrió, pero estamos enormemente agradecidos y esperanzados”, concluyó el padre.

En su visita a Sáenz Peña, ofreció una experiencia que combinó música, oración y la imposición de manos. “Lo que te atrapa es difícil de explicar, especialmente para los escépticos. Ella canta, explica en arameo, y nos lleva a creer que el Espíritu Santo está presente y que debemos recibirlo,” relató Ávalos, describiendo la atmósfera espiritual del evento.

Ávalos continuó describiendo cómo, después de la imposición de manos, su hijo Ian, quien había estado en silla de ruedas durante toda su vida, se levantó y comenzó a caminar: “Cuando se levantó y comenzó a caminar, fue una experiencia sobrecogedora. A pesar de tener más de 15 operaciones y tratamientos continuos, nunca imaginamos que esto pudiera suceder.” El padre explicó que Ian se despertó al día siguiente caminando, una experiencia que para él no tiene explicación más allá del milagro ocurrido.

En conversación con NG Federal, Ávalos también destacó la importancia de la fe en este tipo de eventos: “El Espíritu Santo existe y está en cada uno de nosotros. Hay que buscarlo, creer en él y tener esperanza,” expresó, subrayando el mensaje de esperanza que la experiencia ha brindado a su familia. A pesar de los avances médicos y las dudas que algunos puedan tener, la historia de Ian y Leda se ha convertido en un testimonio de cómo la fe y la esperanza pueden manifestarse en formas inesperadas.

El fenómeno de la sanación de Ian ha sido ampliamente compartido y celebrado en la comunidad, convirtiéndose en un símbolo de esperanza para aquellos que enfrentan desafíos similares. La experiencia subraya cómo la fe, la dedicación y la creencia en lo imposible pueden tener un impacto profundo y transformador en las vidas de las personas.

Diario22.ar

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