En una escena que ha estremecido a la comunidad de Sáenz Peña, se ha descubierto el cuerpo de Romina Ludmila Karban, de 30 años, residente de la segunda ciudad. Karban, quien había sido reportada como desaparecida el jueves por su pareja Ariel Ojeda, abogado y profesor de artes marciales, fue hallada boca abajo en un sembrado de soja en un campo de 160 hectáreas que compartía con su único hermano, tras la muerte hace dos meses de su padre, Daniel Karban.
El macabro hallazgo en el campo de Pampa La Florida, fue realizado por un maquinista que realizaba labores en el sector del establecimiento, quien grabó desde su celular la presencia de la moto roja de Karban en el lote. Se levantaron dos vainas de proyectiles calibre 9 milímetros, lo que sugiere la posibilidad de que el homicida haya realizado dos disparos, una incógnita que deberá ser despejada por la autopsia.
A pesar del hermetismo mantenido por las autoridades sobre el caso, fuentes cercanas a la investigación sugieren que la pista más sólida apunta hacia cuestiones relacionadas con la herencia de la familia Karban. De confirmarse estas sospechas, se descartaría la hipótesis de un nuevo femicidio en la provincia, que ya ha acumulado cinco víctimas.
El Equipo Fiscal, liderado por Liliana Luppi, con el Ayudante de Fiscal Gonzalo Pérez y acompañado por la Secretaria Penal Tatiana Mañak, así como el Gabinete Científico Judicial compuesto por los licenciados Cristian Darocas y Marcela Izanrdo, junto al Médico Forense Benjamín Sánchez Paredes, se presentaron en la escena. Tras las diligencias periciales, se concluyó que se trata de un supuesto homicidio perpetrado con arma de fuego.
El cuerpo de la víctima fue encontrado a unos 7 metros del alambrado, entre malezas y densa vegetación. Se dispuso el secuestro del cuerpo para su traslado a la Morgue Judicial, con el correspondiente acompañamiento del Móvil Tanatológico.
Además del cuerpo de Karban, se incautaron elementos cruciales para la investigación, incluyendo vainas servidas de calibre 9mm, trozos de tela blanca, una mochila negra de la marca Wilson, y una motocicleta Honda Wave de color rojo, cuya matrícula aún no se ha revelado, junto con la llave de ignición y un candado. Se tomaron muestras de ADN de la motocicleta para análisis.
La presencia de altos funcionarios policiales, como el Director General de Seguridad Roberto Correa y el Supervisor de Zona Interior Ariel Silvano Araujo, subraya la gravedad y la importancia de este caso. La investigación está en curso para esclarecer los detalles de este perturbador suceso.
DIARIO NORTE.-