La estudiante de la Licenciatura en Educación Inicial de la UNNE Martina Vazquez, relevó documentos que tuvieron como foco al Trabajo Infantil en debates parlamentarios y normativas. Gracias a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN) su investigación contribuirá para comprender mejor las concepciones y enfoques que han moldeado las políticas públicas sobre este flagelo.
El trabajo infantil es una realidad que persiste en Argentina y numerosos países del mundo. Si bien existen normativas que intentan la abolición de esta práctica, su completa erradicación continúa siendo un desafío.
Mediante una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN), Martina Vazquez estudiante de la Licenciatura en Educación Inicial de la Facultad de Humanidades de la UNNE, logró arrojar luz sobre un período poco estudiado de esta situación social problemática.
El trabajo de investigación se denomina “Debates parlamentarios y normativas sobre trabajo infantil en Argentina y la provincia del Chaco entre 1958 y 1976” y estuvo dirigido por la doctora María del Mar Solís Carnicer y co dirigido, por la doctora Victoria Soledad Almiron, ambas docentes investigadoras de la UNNE.
Vazquez con su trabajo contribuyó a visibilizar una etapa que había sido escasamente abordada por la bibliografía especializada, especialmente en lo que respecta a la provincia del Chaco.
Utilizando un método historiográfico, Vazquez comprobó que el trabajo infantil fue objeto de estudio en investigaciones previas que focalizaron, por un lado, en la primera mitad del siglo XX y en las grandes ciudades; y, por otro, en la década del ‘90, periodo en que el Estado adoptó una postura erradicacionista, es decir, aquella que persigue la abolición del trabajo infantil.
Existen documentos en los que figuran como regulados: trabajos ligeros, con fines educativos, peligrosos y/o insalubres, en industria, comercio, servicio doméstico, en ámbitos urbanos o rurales, por cuenta propia y en relación de dependencia. Sin embargo, hubo mayor discusión parlamentaria en torno a los oficios ligeros o callejeros debido a su consecuente incidencia en la moral pública.
Curiosamente la tarea de canillitas y lustrabotas infantes eran considerados peligrosos, más por el ambiente en el que se desarrollaban que por su práctica en sí.
Por otra parte, el ejercicio del trabajo infantil en el ámbito rural estaba naturalizado -consta en las fuentes- a través de nociones como “la familia rural” o “trabajo familiar”, desde las cuales se sobreentendía que todos los miembros del hogar contribuían económicamente.
En el período estudiado coexistían normativas que regulaban esta práctica de manera general, parcial o en relación a la formación para el trabajo. Entre ellas, cabe destacar la Ley N° 11.317/1924 por su especificidad en la temática y por su amplia vigencia durante 50 años, hasta ser derogada por la Ley N° 20.744 en 1974.
El análisis reveló que las regulaciones se centraron en establecer edades mínimas, jornadas laborales y horarios de descanso, oficios permitidos y prohibidos, remuneración, obligaciones de empleadores, organismos competentes de aplicación de normas, entre otros aspectos. No obstante, las excepciones admitidas en relación a la cumplimentación de la escolaridad o al trabajo en empresa familiar, solían tergiversar algunos requisitos establecidos para el acceso laboral a edades tempranas.
El tipo de fuentes consultadas arrojó resultados en torno a cómo debía llevarse a cabo una serie de actividades económicas durante la infancia, es decir, habrían marcado “lo esperable” en cuanto al ejercicio laboral infantil.
“Sin embargo, podría haber mucha diferencia de cómo se vislumbraban estos acontecimientos en la cotidianeidad. Por este motivo, se proyecta continuar y ampliar el estudio de la incidencia de esta problemática hacia fines de la década del ‘50 en la provincia del Chaco, a partir de puntos de vista de otros actores sociales”, expresó Vázquez.
Este trabajo de investigación representa un valioso aporte al conocimiento científico sobre un problema social vigente. Al visibilizar un período poco estudiado y analizar los debates y normativas de la época, se contribuye a comprender mejor las concepciones y enfoques que han moldeado las políticas públicas en torno al trabajo infantil en Argentina.
El trabajo infantil es una realidad que persiste en Argentina y numerosos países del mundo. Si bien existen normativas que intentan la abolición de esta práctica, su completa erradicación continúa siendo un desafío.
Mediante una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN), Martina Vazquez estudiante de la Licenciatura en Educación Inicial de la Facultad de Humanidades de la UNNE, logró arrojar luz sobre un período poco estudiado de esta situación social problemática.
El trabajo de investigación se denomina “Debates parlamentarios y normativas sobre trabajo infantil en Argentina y la provincia del Chaco entre 1958 y 1976” y estuvo dirigido por la doctora María del Mar Solís Carnicer y co dirigido, por la doctora Victoria Soledad Almiron, ambas docentes investigadoras de la UNNE.
Vazquez con su trabajo contribuyó a visibilizar una etapa que había sido escasamente abordada por la bibliografía especializada, especialmente en lo que respecta a la provincia del Chaco.
Utilizando un método historiográfico, Vazquez comprobó que el trabajo infantil fue objeto de estudio en investigaciones previas que focalizaron, por un lado, en la primera mitad del siglo XX y en las grandes ciudades; y, por otro, en la década del ‘90, periodo en que el Estado adoptó una postura erradicacionista, es decir, aquella que persigue la abolición del trabajo infantil.
Existen documentos en los que figuran como regulados: trabajos ligeros, con fines educativos, peligrosos y/o insalubres, en industria, comercio, servicio doméstico, en ámbitos urbanos o rurales, por cuenta propia y en relación de dependencia. Sin embargo, hubo mayor discusión parlamentaria en torno a los oficios ligeros o callejeros debido a su consecuente incidencia en la moral pública.
Curiosamente la tarea de canillitas y lustrabotas infantes eran considerados peligrosos, más por el ambiente en el que se desarrollaban que por su práctica en sí.
Por otra parte, el ejercicio del trabajo infantil en el ámbito rural estaba naturalizado -consta en las fuentes- a través de nociones como “la familia rural” o “trabajo familiar”, desde las cuales se sobreentendía que todos los miembros del hogar contribuían económicamente.
En el período estudiado coexistían normativas que regulaban esta práctica de manera general, parcial o en relación a la formación para el trabajo. Entre ellas, cabe destacar la Ley N° 11.317/1924 por su especificidad en la temática y por su amplia vigencia durante 50 años, hasta ser derogada por la Ley N° 20.744 en 1974.
El análisis reveló que las regulaciones se centraron en establecer edades mínimas, jornadas laborales y horarios de descanso, oficios permitidos y prohibidos, remuneración, obligaciones de empleadores, organismos competentes de aplicación de normas, entre otros aspectos. No obstante, las excepciones admitidas en relación a la cumplimentación de la escolaridad o al trabajo en empresa familiar, solían tergiversar algunos requisitos establecidos para el acceso laboral a edades tempranas.
El tipo de fuentes consultadas arrojó resultados en torno a cómo debía llevarse a cabo una serie de actividades económicas durante la infancia, es decir, habrían marcado “lo esperable” en cuanto al ejercicio laboral infantil.
“Sin embargo, podría haber mucha diferencia de cómo se vislumbraban estos acontecimientos en la cotidianeidad. Por este motivo, se proyecta continuar y ampliar el estudio de la incidencia de esta problemática hacia fines de la década del ‘50 en la provincia del Chaco, a partir de puntos de vista de otros actores sociales”, expresó Vázquez.
Este trabajo de investigación representa un valioso aporte al conocimiento científico sobre un problema social vigente. Al visibilizar un período poco estudiado y analizar los debates y normativas de la época, se contribuye a comprender mejor las concepciones y enfoques que han moldeado las políticas públicas en torno al trabajo infantil en Argentina.